lunes, 29 de diciembre de 2014

Disposición incorrecta

Dos amigas. BARRA de bar. Beben café.

A-  ¿Cómo lo llevas?
B-  No soporto la tensión
A- No te preocupes tanto por esto, tu yo del futuro es feliz, ¡tiene un  montón de problemas nuevos!
B- El ahora hace daño
A- A ver, esto es como con el tabaco, primero tienes que querer dejar de fumar...
B- Yo no fumo
A- ¿Estás dispuesta a empezar a olvidar?
B- Nadie lo decide  
A- Pasa un par de páginas, sólo es eso.
B-¿Crees que es hereditaria la imaginación? A- Aunque dos páginas multiplicadas por tu intensidad quizá serían diez de las mías...¿hereditaria?
B- Sí ¿Se hereda?
A- El olvido es solo cuestión de concentrarse...                    
B-La imaginación, digo        
A-Pues no lo sé, siempre he sido más de números.
B- Creo que a mi me metieron dosis de más. A- Tienes que terminar con el cerebro agotado con tantos quebraderos de cabeza
B- No puedo pasar páginas si he escrito un libro entero!!!
A- Pero si apenas habéis tenido tiempo de conoceros...
B- Ya, pero es que también he escrito todo lo que no hemos vivido.
A-Mátame camión...
B-No me hace gracia. Ahora borra todos esos documentos!!
A- Bua...Me alegro tanto de no ser de letras!
B-  Quiero resetear mi cerebro, voy a buscar si tenemos algún botón...
A- ¿Estás segura?
B- A ver...es una broma...
A- Si ahora todo estuviera a punto de suceder de nuevo, ¿controlarías tus impulsos?
(Pausa)
B-Te odio
A- No, contéstame
B- Preguntas imposibles en tu boca atacandome de nuevo...
A-¡Volverías a caer!
B- ¡¡¡No!!!!... Bueno vale sí...
A-   ¿Cuantas veces necesitarías caer para darte cuenta de que te está haciendo más daño que ...?
B-   Parar el dolor... sólo quiero eso. Que no me afecte...tiene que haber una fórmula, dimela tú, que eres de mates.
A- Resetea archivo
B- ¿ Cómo? No aguanto más.
A-   Sufre, respira, llora, camina, corre, vuela...cae, vuelve atrás y levántate...ah,  y cómprate un jarabe contra la imaginación, porque vaya telita guapa...
B- Ni siquiera sé si estoy dispuesta a dejar de imaginar... me gusta tanto inventar recuerdos...
A- Disposición incorrecta
B- Repito: te odio
A- Para eso estamos las amigas, no te preocupes, ódiame tanto como me quieres que yo seguiré a tu lado hasta que estés dispuesta a pasar página y empezar un libro nuevo.
B- Ya...¿Y quién te dice que será mejor?
A- ¿Siendo como somos? Acabará peor que
ahora. Pero posiblemente sea mucho más intenso y emocionante...
B-  Joder...menuda mierda
A- No hombre no, yo puedo tener historias con tios pero tú...tu escribes libros enteros en tu cabeza con relaciones imaginarias ¿Sabes cuantas vidas has vivido?  
B- Jo, mis yos imaginarias molan más que yo.
A- Anda tonta, va... tú lo que necesitas es una copa...
B- Sí, eso lo cura todo y a lo mejor frena mi cabeza...                          
A- ¿gintonic?
B-Una vida nueva por favor
CAMARERO- Deseo concedido

A y B se miran cómplices, B sonríe.

B- Que guapo, verdad?
A- Totalmente tu tipo...

A y B ríen.

CAMARERO- marchando dos vidas nuevas.

A - Oye, que yo con la mía estoy muy tranquila eh?

Ríen los tres.
B se queda pensativa.











martes, 16 de diciembre de 2014

Recuerdos estropeados

Dos amigas. Carla y Lucía. Un bar. Dos copas de vino blanco. 

Lucía - Es como una carrera de obstáculos, a medida que te acercas más a la meta, hay más obstáculos, vallas más altas...las ves de lejos y dices ¡pero si yo no salto esto ni de coña! Voy a tropezar, está claro...
Carla - ¿Y qué pasa luego?
Lucía - ¿Qué pasa dónde?
Carla - En el sueño...caes, o llegas a la meta...
Lucía - Carla hija, no es un sueño, es una comparación.
Carla - Lo siento tía, no estoy, no estoy...
Lucía - No estás. Ya lo veo ya.
Carla - Es que desde que me has dado la noticia...bueno ¿y qué? te tropiezas o...
Lucía - Pues he tropezado, he tropezado Carla, porque no dejo de pensar en él, en cómo sería, en los momentos que viviríamos, en las cenas, en las noches, en el sexo, en los domingos...
Carla - En la decoración de vuestro futuro piso, en el nombre de vuestros hijos, los viajes...
Lucía - Eh eh ehh! No te pases!
Carla - ¿Lo has pensado o no lo has pensado?
Lucía - Ay tía no...
Carla - Luci, somos así, peliculeras, nos lo imaginamos todo. Y cuanto más te acercas a los treinta más te imaginas, vamos, que cuando teníamos veinte nos imaginábamos con treinta años y dos hijos.
Lucía - Y una casa y un perro.
Carla - Sí, yo quería un pastor alemán...y una casa de tres plantas ¿pero por que nos engañaban tanto? No hacía falta. Si yo con lo que tengo aquí, un pisico compartido me apaño Luci, pero que no me engañaran coño...
Lucía - Por eso me tropiezo creo, porque cuando tienes tu meta clara, tus sueños ahí...al doblar la esquina y aparece el tío...pues tía, tropiezas. No lo puedes evitar. Porque nos han educado así, con príncipes y princesas. Y aparece el tío te trata un poco guay y dudas. ¿Será el príncipe?
Carla - Pues que no te haga dudar, que los príncipes no existen y que tú tienes que irte, aunque me duela eh, pero Londres es tu sueño y tú te vas.
Lucía - Pero si antes cuando te he dicho que me iba te has puesto a llorar.
Carla - Porque me afecta, joder, yo soy tu amiga. Pero te apoyo. Y mira Lucía, que yo sin ti, no soy nada eh, y ya me veo...lo estoy viendo, me sentiré sola.
Lucía - Pero si eres súper independiente tía, si te encanta estar sola. Vas al cine sola, al teatro, a pasear, a escribir...
Carla - Ya, pero se que marco tu número y estás ahí. Y ahora me las tendré que apañar...
Lucía - No digas tonterías. ¿Qué tal con Sergio?
Carla - Mal muy mal. Mal...de fatal. ¿Pero cuando me vas a oír a mi que una relación o lo que sea que tenga vaya bien?
Lucía - Algo haces mal tú. Buscas imposibles. Si no no lo entiendo tía.
Carla - Yo no se lo que hago ni lo que voy a hacer. Por eso no quiero que te equivoques tú...¿Fue bonito?
Lucía - Demasiado. Por eso no se gestionarlo, ¿que hago con eso?
Carla - Es muy fácil Lu, cierra los ojos. Recuerda. Lo ves, estás sonriendo.
Lucía - Sí...
Carla - Quédate con eso, es lo más bonito que puedes tener, un recuerdo que te haga sonreír. Mira yo con Sergio, he vivido cosas magníficas, pero las pienso y automáticamente me pongo triste y me duele el estómago, como si no pudiera acceder al recuerdo.
Lucía - El dolor te lo impide.
Carla - Son recuerdos estropeados. No funcionan bien. Y no veas como duelen...
Lucía - Pero ¿por qué?
Carla - No lo sé, quizá yo busco o encuentro cosas que no son para mí, las vivo con intensidad aún a sabiendas de que no puedan ser ciertas.
Lucía - Claro hija, pero luego siempre te hacen daño.
Carla - ¡Y a la mierda los recuerdos!
Lucía - Se te estropean todos.
Carla - A lo mejor algún día se arreglan y ya no duelen.
Lucía - Lo que tienes que hacer es encontrar recuerdos bonitos. Créalos tú. Pero luego vete rápido, antes de que se rompan o se les gasten las pilas.
Carla - Cállate, ¡Que me voy a Londres contigo!
Lucía - No te dejaría.
Carla - Tienes razón, es tu momento.

Suena el teléfono de Carla

Carla - Es Sergio.
Lucía - ¿Y qué vas a hacer?
Carla - Tranquila, mientras espero a que luchen cerebro y corazón seguro que me ha colgado.
Lucía - ¿Por qué te llama?
Carla - Porque no se cansa nunca, creo que quiere coleccionarlos.
Lucía - ¿El qué?
Carla - Los recuerdos estropeados.
Lucía - No se lo cojas nunca Carla. Prométemelo.
Carla - Lo intentaré.
Lucía - Piensa que ellos son especies distintas, y mientras para ti se estropean para él puede ser un simple momento de pasión. Y ni si quiera dolerle. Carla, que son tíos...
Carla - Pues ojalá en Londres sean distintos.
Lucía - ¿Los recuerdos?
Carla - Los tíos.
Lucía - Te voy a dar una misión. Quiero que colecciones diez recuerdos sin estropear antes de volver a vernos.
Carla - ¿Cómo?
Lucía - Diez hombres distintos. Diez recuerdos distintos. Bonitos, fugaces. Y cuando nos volvamos a ver, los compartimos. Los recuerdos claro, no los hombres.
Carla - Estás como una cabra. Pero supongo que por eso eres mi mejor amiga.
Lucía - ¿Trato hecho?
Carla - Trato hecho.

Se terminan el vino. Se marchan del bar.
De camino a casa, el móvil de Carla vuelve a sonar.

Carla - Hola... ¿Qué quieres? ¿A mi casa? ¿Ahora? Sergio...yo...

FIN



















domingo, 23 de noviembre de 2014

El apartamento, amor a primera vista.

El Apartamento C/Génova 7 - 5ºCentro (Metro: Alonso Martínez)


Todo empezó por obra del destino. Este misterioso creador de vínculos y caminos que nos transporta hacía lo más insospechable. Hacía poco que estaba en Madrid, cuando me decidí a ir a ver actuar a Duna Paz Bernal, no nos conocíamos pero sabía que debíamos conocernos. Yo interpreté su papel en la segunda temporada de "Hunter (El cazador)", una serie online, ya que ella había partido hacía los Madriles.

Cuando el día anterior de la función de Duna, en un rodaje, conocí a una amiga en común con ella, Cristina Platas, decidimos acudir juntas a ver "En la revuelta". El destino lo estaba pidiendo a gritos.

Arte

No sabíamos exactamente dónde nos dirigíamos, habíamos reservado nuestras entradas y sabíamos que había bebidas a 1 euro. Al subir y ver aquél lugar sentí algo diferente.

Bebidas a 1 euro


La esencia, lo que desprendía, removió algo en mi. "Yo quiero actuar aquí" fue lo primero que se me pasó por la cabeza. El lugar me encontró a mí y me cautivó para siempre. Me recordaba mucho a Nueva York, y si mezclamos la sensación del teatro con dosis neoyorquinas, a mi, Irene Soler Ramos, me ganan completamente.

No paré hasta conseguirlo. Durante el mes de julio estuve todos los miércoles y jueves disfrutando de una experiencia única, con Christian Delgado, en Amor Malentendido (De Israel de la Rosa, dirigida por Mario Hernández).

Fue un mes de vivir un sueño.
Un mes de sentirme feliz cada día.
Un mes de aprendizajes.
De tablas.
De risas.
De ilusiones.
De teatro en vena.

El lugar se convirtió en mi segunda casa, y la gente del Apartamento en una familia...

Terminado el mes de julio...
¡No podía acabar aquí!

En Agosto recibí la llamada para formar parte de este proyecto, esta iniciativa, este ático bohemio que me enamoró desde el primer día...¡Pasó de ser mi segunda a casa a MI CASA! (jajaja) Ahora me encontraréis allí, enseñando el espacio, detrás de la mesa, o deambulando por cada uno de los rincones mágicos.

Me gustaría daros la oportunidad de que sintáis lo que yo sentí. Porque el teatro llena, pero cuando sólo el pasear viendo esas vigas de madera, ese olor a incienso, esa cervecita en mano... ya te aporta tanto, el teatro todavía entra más a dentro. Quien dice teatro dice poesía, magia, acústicos... y un sin fin de cositas que están empezando a tener lugar.


Yo, a parte de enseñaros el sitio, voy a seguir actuando cada vez que pueda...¡Y me dejen! Si estáis interesados solo hay que mandar dosier, cartel y guión a proyectos@elapartamento.org .



Hoy terminamos con "Poder es Querer" ...




Una divertida comedia de Luís Sánchez-Polack, que interpreto junto al gran Manuel Galea.

Otra experiencia inolvidable.

Estoy un poco triste (¡odio los finales!) pero... la aventura solo acaba de empezar, creo que esto solo es el inicio de muchas cosas y si no...¿Quién me iba a decir a mi aquél día mientras subía el último peldaño de la escalera... todo lo que estaba a punto de suceder?

Las entradas
Silence room


No tengo mucho más que decir, no habrá palabras suficientes para describir tanto sentimiento.
Ven a verlo con tus propios ojos...

Son "aquellas pequeñas cosas"....¡que te transmiten tanto!


¡Ya puedes hacer tu reserva en atrápalo!

http://www.atrapalo.com/entradas/el-apartamento-teatro-en-pequeno-formato_e287015/



DÉJATE LLEVAR...






domingo, 12 de octubre de 2014

Si quieres que vuelva a intentarlo, pasa a la página 43.

Punto y a parte. Tres puntos suspensivos, punto y seguido, punto y coma. Me gustan los signos de interrogación pero no los puntos y finales. Aunque haberlos haylos.
Yo los llevo fatal.
Sí, a lo mejor es que no me enseñaron bien de pequeña o que nací con esa intolerancia. Supongo que es por eso que cuando me encuentro con uno de ellos, antes de enfermar de locura, construyo desesperadamente tres signos de exclamación. (Sí, exclamación, exclamación, exclamación) Estos signos intensifican tanto las frases que aparecen a continuación que sin quererlo ni beberlo me encuentro en un nuevo párrafo, desconocido, misterioso, arriesgado, pero emocionante.
No lo hago para curarme en salud, es de vital necesidad.

Mis séis meses de permiso sin sueldo empezaron en enero, donde yo misma era un interrogante con patas en busca de un sueño y de la felicidad. ¿Pero podría encontrarla? Tampoco llegué nunca a perderla, así que quizás era cuestión de llevarla conmigo allá donde fuera. Séis meses sin sueldo y sin saber a qué me dedicaría, porque querer trabajar de actriz no es algo que se pueda mantener por si solo, es como tu sabor de helado preferido en un cucurucho de tres bolas, necesitas a los demás para sujetarlo y también para corroborar que sigue siendo, sin duda, el más sabroso.

En junio terminaban los séis meses de prueba. Séis meses que ya de por si se convirtieron en unos de los más emocionantes de mi vida, supongo que son aquellas cosas que pasan cuando arriesgas y cambias en picado, cuando empiezas sólo en un lugar desconocido. Es emoción en estado puro. Adrenalina diaria.
Pero los meses pasaron y aún, a pesar de trabajos remunerados de actriz, compaginados con cuarenta mil otros, a pesar de cortos fantásticos que me hicieron crecer, a pesar de todo...nada grande había sucedido y eso hacía que otras personas pensaran y colocaran interrogantes en mi "ya te has quitado la espina y no ha pasado nada ¿y ahora?" "¿piensas seguir así si malvives y no tienes nada fijo?" "Pero si a lo mejor no lo conseguirás nunca" "anda, vuelve, que aquí tienes tu trabajo de verdad" "¿Todavía no se te ha pasado la tontería?" . Gracias a todas aquellas personas que  se empeñan en reducir mi sueño a tontería y/o capricho me decidí por un empujón final y como arte de magia en solo un mes conseguí dos publis, la obra de teatro Mínimo Común  y el microteatro Amor Malentendido. ¡¡¡Zas!!! Sí, con tres exclamaciones.
El mes de Julio fuí actriz todos los días, esa montaña rusa que al fin hacía que tanto esfuerzo cobrara sentido.
Entonces me fuí a ver a mis padres, a mis amigos y a desconectar a la playa, que Madrid me encanta, pero el Agosto lo prefiero cerca del mar.
Tocaba arreglar papeles, para convertir aquellos 6 meses en una excedencia real, un "no puedes volver en un mínimo de dos años y en un máximo de toda tu vida". Llegados a ese punto (y a parte) todavía me sorprendo de que alguien tuviera la menor duda de lo que iba a hacer. ¡Pero si yo no llegué ni a sentir la duda! Dejarme dudar a mí de mi misma si es que alguien tiene que hacerlo... pero se ve que ellos son así, todas aquellas personas que se empeñan en bailar en coro alrededor de tu cabeza mientras te dicen cosas tales como "Ah, ¿pero vuelves? ¿Por qué? Si ya lo has hecho" "Pero en serio no se te ha pasado ya?" "Pero si aquí tienes tu sueldo fijo" "¿Ya no quieres ser más maestra? No se te ha pasado?"

¿Se me ha pasado? ¡¡¿Se me ha pasado?!! ¡¿El qué?! ¿Quizá padezco algún tipo de enfermedad? (A parte de la intolerancia a los puntos finales) Mierda, claro, ya lo entiendo, se me olvidaba que soy artista y vivo en esta sociedad.

No les respondí, no gasté mi energía en razonar.
Sólo algunos pueden entenderlo.
Esto me recuerda a aquellos libros de elige tu propia aventura...

"Si quieres que vuelva a intentarlo, pasa a la página 43, si prefieres que abandone el barco y siga con mi vida cómoda, creo que te has equivocado de historia!"

miércoles, 13 de agosto de 2014

Sin viajar, para perderme en mis sueños

Vacaciones.
Veo como la gente llena sus muros de facebook con atardeceres, amaneceres, rutas, playas paradisíacas, lugares en los que nunca he estado, lugares en los que tal vez nunca estaré.
Y yo me veo aquí. En mi casa, bueno, casa de mis padres, no mía. Aquí, sola. Viendo todas esas fotos y pensando en que tal vez es el primer año en siglos que no puedo irme de vacaciones ¡Oh Dios mío!
Al principio creía que lo que me costaba más, pesada soy, era no estar en NY, pero no se trata de vivir un verano sin estar en la gran manzana, se trata de no salir, de no coger un avión hacía alguna parte, dondequiera que sea y perderme por calles desconocidas, hacer fotos en lugares que no he visto antes y pasar tardes fantásticas en cualquier compañía, tomando unas cañas en cualquier bar, de cualquier ciudad, de cualquier lugar...
Como siempre antes solía hacer.
Que nadie se atreva a repetirme que tengo suerte porque todo sale bien. No. Todo sale bien a base de dejar atrás muchas cosas. De olvidarme de hacer muchas otras cosas con las que no sabía que podía vivir sin.
He dejado de todo. He perdido ocasiones de ser muy feliz en brazos de algunas personas. He perdido trabajos que en parte me hacían estar bien. He dejado amistades que aún se que las necesitaría a mi lado día a día. Me he largado de una ciudad a la que amaba y ya no puedo visitar en verano aquella que me apasionaba.

Todo quedo atrás. Así que seguiremos cargando pilas, porque esto no va a quedar aquí, me atrevo decir, Madrid, que esto acaba de empezar.

Ahora, relax, sin playas paradisíacas, sin lugares lejanos, sin calles desconocidas, sin amistades nuevas, sin personas apasionantes que se crucen durante los meses de caluroso verano, pero aquí... divisando nuevas metas.

Sin viajar, para perderme en mis sueños.

jueves, 26 de junio de 2014

Mi pequeño kaos

La sensación de alivio al girar la doble llave porque te apetece estar sola, unas horas, contigo. En esos instantes de tranquilidad merecida que te ha dado la vida (te los da con cuentagotas). Sabes que ese sofá es tuyo y que no habrá más ruido del que tú hagas al teclear. No habrá nada. No tienes sueño, ni estás cansada, pero sientes que te mereces ese descanso, esa sensación de tener cuatro paredes para ti, ese momento que realmente no te lo ha dado más que el hecho de dejarte el cargador en casa y saber que no llegas ni a las tres de la tarde sin él. Porque sin él estás perdida.
Te pesan las pestañas porque lees sin gafas. Nos sabes donde están, el último día que estuviste en casa decidiste ordenarlo todo y, revolviendo el kaos, en cinco horas convertiste tu habitación en un "puestecito" de detalles bien colocados, pero ahora no encuentras nada.
Has perdido las gafas.
Has perdido guiones. ¿Cómo es posible?
Crees que el orden no es bueno.
Recuerdas aquellos momentos en tu vida donde empezabas a ordenarlo todo como loca. "¿Qué te pasa?" Te decía tu compañera de piso, "nada, ordeno".
Pero por mucho que ordenaras tu casa, tu cerebro no se ponía en orden, seguían caóticos los sentimientos de dolor y rabia que te habitaban entonces.
La paz en casa no era tu paz, por más que te empeñaras en qué así fuera.
Recuerdas también cuando, un año más tarde, tu compañera miró dentro de tu cuarto, vio como reinaba el kaos y, sonriente, te dijo "Ahora vuelves a ser la de siempre".
Luego siguió avanzando pasillo arriba hasta su cuarto y tu pensaste por unos segundos "¿Que dice esta ahora?"
Pero ahora lo entiendes todo y no puedes evitar esbozar una sonrisa al recordarlo.

jueves, 19 de junio de 2014

¿Teatro? Me pregunté.


Irene era una niña tímida. Tenía una buena relación con sus compañeros de su clase de infantil pero solo tenía una amiga y decía que no necesitaba ninguna más. Cuando esto duró demasiado sus padres se preocuparon y decidieron apuntarla a teatro. "¿Teatro?" Se preguntaba Irene, "¿Por qué?"

- Me preguntaba por qué.

Con diez años hizo su primera obra en el teatro de LLoret de Mar, estableciendo así aquella primera relación con la droga. La droga del escenario.

- Sentí la droga

Sus padres, que tan solo querían que perdiera su timidez, no eran conscientes del regalo que acababan de hacer a su hija. No eran conscientes en absoluto.

- No lo eran

Irene pidió seguir haciendo teatro, más serio, ir a clase, aprender. Desde entonces, año tras año, clases que terminaban con espectáculos finales para volver a sentir la droga. El mono era incontrolable. Con dieciséis años formó su primera compañía: Els papaus. El director, Dani Cuevas, escribía, actuaba y dirigía y lo hacía bien.

Irene, con dieciséis años, experimentaba muchas cosas importantes en su vida: primeras fiestas, primeros cubatas, primeros cigarros, primeros amores; pero, sobretodo, sentía la felicidad máxima cuando se encontraba encima del escenario.

- La felicidad máxima

El grupo "Els Papaus" se deshizo cuando todos cumplieron dieciocho y se fueron a Barcelona a estudiar sus respectivas carreras. Irene decidió que iría a Barcelona a vivir, lo tenía clarísimo. Decidió que lo único que quería estudiar era teatro.

- Lo decidí

Sus padres, pensando que se había vuelto loca, le quitaron de la cabeza semejante idea, como hobbie no había problema pero en la vida se tenía que estudiar una carrera. Irene pensó en estudiar magisterio, en segundo lugar también la llenaba estar rodeada de niños, aunque sabía perfectamente que no era lo mismo. Ella buscó teatro allí donde fue y no lo dejó jamás.

- No podía dejarlo

Cuando terminó la carrera le entró ansiedad, no se veía capaz de trabajar de maestra, se sintió medio vacía y lloró a mares hasta que, junto con su madre, decidieron que había llegado el momento de formalizar sus estudios de interpretación donde pudieran ser asequibles.
Cursó tres años en la Escola D'Actors de Barcelona. Aprendió, entrenó, conoció gente interesante y pudo dedicarle tiempo a su pasión, siempre compaginada con sus primeros trabajos como maestra de primaria. En la escuela hacían una, dos o tres obras al año y, evidentemente, encima del escenario es donde más aprendía y donde más se alimentaba.

- Me alimentaba de teatro

Por motivos personales abandonó la ciudad al terminar...el amor, a veces demasiado poderoso. Pero ya instalada en Girona buscó rápidamente una escuela donde continuar su formación: El Galliner. De esos años en Girona, no solo conoció grandes actores y actrices, si no que aprendió de nuevos profesionales, probó qué era interpretar delante de cámara y descubrió que también le gustaba.

- Descubrí que todo lo que fuera interpretar, me gustaba.

El desamor la devolvió a Barcelona y le ofreció el mejor regalo: una fuerza inmensa para dedicarse única y exclusivamente a satisfacer esa necesidad. Empezó a entrenar con Txiki Berraondo, profesional donde las haya, que le ayudó a pulir todo lo que todavía faltaba por entender de este mecanismo y llenó con cultura, ganas y conocimientos todos los vacíos que otros aspectos habían dejado.

- Me llenó de teatro

Irene no solo sentía que aprendía y compartía clases con gente mágica y extraordinaria, si no que empezó a descubrir el mundo de los castings, empezó a rodar cortos, a llenarse de experiencias... A sentirse verdaderamente actriz, aunque sin ganar un céntimo, pero son estas cosas que se sienten.

- Ser actriz se siente

Seguirá estudiando siempre, porque esto necesita entrenamiento constante. Después de compartir esto con el trabajó de maestra, Irene, lo dejó todo.

- Todo, por esto.

Y ahora, mientras lucha por poder mantenerse como sea y con ahorros que aún le quedaban (repito: quedaban), se ha instalado en Madrid. Solo necesitaría dinero para tener un techo y alimentarse. Aunque si pudiera, Irene Soler, solo se alimentaría de teatro.

- Y ya tendría suficiente.

martes, 10 de junio de 2014

Sensaciones

Vuelvo a casa, de noche, andando sola y no puedo evitar recordar cuando hacía lo mismo en Barcelona, era mi momento del día de estar conmigo, cuando no me acompañaba nadie a casa, podía reflexionar, dejarme llevar, sentir el aire. Me doy cuenta de aquí no sucede lo mismo, quizá es que mi barrio no es muy especial, no hay grandes fachadas solo bares manolos y tiendas de chinos que me permiten comprar una lata de Mahou (por falta de estrellas en la capital), para hacer más ameno el camino. Quizá con la cerveza consigo intensificar la sensación de caminar sola en la ciudad. Pero no sucede. La china me desea dulces sueños, un príncipe azul y que me caiga dinero del techo. Es simpática. Pero no sabe que hace tiempo que no creo en los príncipes y que el dinero, aunque me ayudaría, tampoco sería santo de mi devoción. Ojalá me deseara un millón de nuevas sensaciones.
La sensación de estar en el teatro, receptiva, dispuesta a que una obra entré en ti y te remueva, a no irte indiferente. Aprender a ver, a escuchar, a sentir.
Sensación de ver como se cumplen los sueños y no poder creerlo pero dejar que tu cuerpo lo crea por ti soltando lágrimas de felicidad. Las mismas que un día les decía a mis niños (alumnos) que soltaban mis ojos al despedirme, explicándoles que era feliz de haber vivido tanto con ellos, aunque en realidad estaba triste por dejarles continuar su camino sin mi. Pero así es la vida, jamás te acompañan los que se cruzan y, aunque sea cruel, más vale que se acostumbren, no saben que esto ocurre prácticamente cada día. Solo debemos ser esponjas y sorber lo mejor de cada punto que se cruce, por si acaso, un día, ya no se vuelve a cruzar más.
Por lo menos conmigo aprendieron que hay que luchar por los sueños.
Hoy Martín, desde Argentina, informa que le han regalado un telescopio "pasado ayer", dice. Y cuando oigo "pasado ayer" me emociono porque su lógica aplastante sigue ahí, igual que su sueño de astronauta, que hace que cada día cuando vea la luna me acuerde de él, pues un día, le verá la espalda.
Cuando digo espalda pienso en mis contracturas y estoy convencida que son a causa de mi colchón duro como piedra, donde me toca dormir, dentro mi pequeña habitación de kaos ordenado, en la que cada vez me siento más acogida, compartiendo cama de matrimonio con mi portatil, como si de un peluche se tratara. Dejando que mi energiómetro se agote cual bebé muerto de sueño, que sabe que no dormirá demasiado, pero sus párpados caen, poco a poco, dejando que sea ahora el subconsciente el que decida qué toca sentir hoy...

martes, 3 de junio de 2014

Y con lágrima...250.

A (amiga)
B (amigo)
C (amiga 2)
Comparten piso.
A y B estan sentados en la cama de B.
3 de la mañana.

A - Una amiga mía siempre decía que cuando la luna sonríe es el gato de Alicia.
B - ¿Alicia?
A - Siempre lo dice.
B - ¿Quien lo dice?
A - Ella.
B - Alicia, tu amiga.
A - No... (suspira)
B - Como?
A - ¡Alicia en el país de las maravillas! ¿Conoces el gato?
B - Pues no he tenido el placer.
A - Que te den.
B - ¿Cómo se llama?
A - Marta.
B - Digo el gato.
A - ¿El gato?
B - Sí.
(Pausa)
A - Pues no lo se.

(Pausa larga)

B - ¿Has pensado en ello?
A - Yo tomo de todo menos decisiones.
B - Deberías.
A - Pásame la cerveza.
B - ¿Otra?
A - Las que hagan falta. No me presiones.
B - Bueno...
A - Es culpa de los de cocacola que han decidido quitar las etiquetas de "comparte cocacola con", y ahora ya no me motivan en absoluto, así que lo he dejado. Lo de beber cocacola digo. La birra al menos me evade de la vida.
B - Saboréala.
A - ¿La cerveza?
B - No, la vida.

(Pausa)

A - Dicen que los pastelitos de Alicia simbolizan las setas alucinógenas, pero yo creo que no.
B - Disney...cuanto daño.
A - A veces te sientes pequeña, dimunta, como un gusanito de seda, otras veces eres grande y puedes con todo.
B - Te comes el mundo, el mundo entero.
A - Pues eso, como la Ali con los pastelitos.
B - O también podrían simbolizar los pasteles de marihuana, que te vuelven loco loco. Yo los probé en Amsterdam y no podía dejar de reir. Pensaba que incluso podrían detenerme por reirme tanto, ¿no existe una ley para eso verdad?
A - No, pero seguro que no tardan en crearla. Prohibido reir ¿te imaginas?
B - Yo creo que mucha gente aceptaría sin más.
A - Una risa 50 euros de multa.
B - Una carcajada 100.
A - Y con lágrima...250.

(Llega C, se tumba en la cama)

B - La que faltaba.
C - ¿Hay cerve para mi?
B - Tenéis un problema con el alcohol.
C - Vamos a brindar, y luego os tengo que contar mil movidas que se me pasan por la cabeza.
B - Tengo sueño.
A - (a B) Oye mírate, esto es un sueño para tí, Dos tías que se tiran en tu cama a las tres de la mañana.
B - ¿Para filosofar? Perdona pero creo que ese podría ser el sueño de Platón o Aristóteles pero el mío te aseguro que no.
(Pausa)

C - Voy a dejar de dormir, creo que es perder el tiempo.

(Micropausa)

A - Lo ves, jamás hay que tomar decisiones, nos volvemos locos.
B - Las mejores personas están locas. Lo decía siempre tu amiga.
A - ¿Que amiga?
B - ¡Alicia!

A y B se ríen.

C - Joder nunca me entero de nada.
A - ¿Sabes? Lo magnífico es no entenderlo.
C - Me voy a dormir.
B - ¿Pero no decías que...?
C - Sí sí, mañana empiezo.
A - Buenas noches.

(Micropausa)

B - (a A) ¿Que vas a hacer?
A - Seguir perdida. Bueno...comer un poco de chocolate también.
C - Eso me parece una idea magnífica.
A - Bien!
C - Si no fuera porque me he acabado la tableta.

A mira a C frunciendo el ceño. Luego se queda pensativa. 

A - La verdad es que NO tengo ni la menor idea de que hacer.
C - No pienses, modo cerebro OFF.
A - Ojalá hubieran botones para eso.
C - Parece que ese es un don que no nos dieron. Pero tu tienes otros...
A - Otros dones?
C- Tu sabes, por ejemplo, dibujar.

A mira incrédula a C.

B - Muy bien chicas, fuera de mi cama.
A - Esto ya si que es denigrante... ¡Nos echan!

Todos ríen.

A - Cuidado no te vaya a cobrar por carcajada con lágrima.

B sonríe.
A sonríe.

C - Yo nunca me entero de nada. (también sonríe)
A - Sabeis que?
B y C - No le des más vueltas.
A - Sólo iba a decir que el gato de Alicia no tiene nombre, estoy convencida.
B - Buenas noches...ya!

Las chicas ríen y se marchan.

FIN

miércoles, 14 de mayo de 2014

Multiplicado por novecientos

Que sueño tengo. Son las 00.48 y hoy era mi primer "día libre entre comillas", le llamaremos así porque nunca jamás sabes lo que puede pasar en un día libre entre comillas. De todo menos mantenerse en un día libre como tal.

Sobre lo último que escribí fue "wuaki" y ahora me da la sensación que sea algo en lo que trabajé años atrás, lo veo muy muy lejano. Quizá es que Madrid convierte la noción del tiempo en una noción del tiempo entre comillas.

Dejar wuaki fue como volver a respirar después de hacer dos piscinas bajo el agua. De repente tu respiración la valoras más que antes. Y abres los pulmones a lo que venga.
Yo, en ese momento abrí los pulmones a una semana de canguro de unos niños encantadores (tan encantadores que me ponían sal en el yogur y luego se recreaban imitándome mientras jugaban a cocinitas), abrí los pulmones a una visita de mis padres (más que los pulmones abrí mi "corasonsito", si entre comillas también, no vayamos a ponernos sentimentales), a diez días haciendo fotos 3D en el open Tenis de Madrid, dónde veíamos de todo menos tenis y a parte abrí mi estómago a 10 días de comida gratis ya que trabajábamos para Sodexo (los de los tickets restaurante) y a un evento más un rodaje de spot Desperados, donde abrimos básicamente nuestro hígado, que quedó encantado degustando su cerveza preferida.
Rodaje spot Desperados

Así ha sido mi vida non stop. Yo os recomiendo que paséis por wuaki y lo dejéis, de repente la vida da un giro que flipas. Es que en wuaki me absorbieron la energía y luego la recuperé y la multipliqué por novecientos.
¿Por qué?
Pues porque a parte de la variedad de curros ¡no nos olvidemos de porque estoy aquí! la energía está dando para crear proyectos, hacer muchos castings, de los cuales están saliendo nuevos proyectos y para muchos cursos donde a parte de aprender mogollón (en plan salir del curso a comprarme camisetas que me den luz en la cara y quilos de rímel para multiplicar mis pestañas por novecientos, también), estoy conociendo gente increíble.

Pero esto no acaba aquí. (Soy un poco caótica y mezclo recuerdos, días, eventos. Uf, suerte que hoy he dado el paso de bajarme el google calendar) a parte de todo esto he recibido la visita del director de Hunter www.hunterlaserie.com , Miki Loma, y antes de eso ya pude reunirme, gracias a una amiga común, con la anterior Denise, la primera y original Denise, Duna Paz-Bernal, la cual sustituyo en la segunda temporada (que se estrenará en breve) porque ella se fue a Madrid.
Ahora Madrid nos ha reunido y encima a través de ella me he envuelto de gente que mola demasiado.

Por lo que...veo de todo esto una vez más...un inicio de muchas, muchísimas nuevas aventuras y sobretodo fuerza, para seguir con esto hacía delante. En este mundo loco dónde nunca sabes qué pasará. Dónde de un día libre aparece un nuevo proyecto porque alguien ha decidido confiar en ti. Y deseas que todos confiaran en ti como poco a poco lo van haciendo algunas personas.

Yo creo que la energía hay que multiplicarla por novecientos para no dejar escapar nada. Nada de nada.
Aunque cuando llegue la una de la mañana, el energiómetro marque menos setecientos pero tu puedas dormir pensando que no has dejado de intentarlo todo.
Y sobretodo, que eres feliz.
Feliz multiplicado por novecientos, porque el día que lo multiplique por mil, ese día es que algo, algo muy grande habrá pasado. De momento novecientos "es bien".


miércoles, 9 de abril de 2014

La wuakiaventura en mi camino

Que bonito es todo cuando parece que va rodado, como si una canica se deslizara por un circuito de plástico perfectamente construido por mis exalumnos de infantil. Si, aquellos que tanto echo de menos ahora que estoy tan lejos de estar con niños.
Llegué a Madrid y empecé la aventura. Toda era luz y color. Normal. Sobretodo en mi burbuja particular que va volando por el aire, cual signo soy.
Pero la vida no es sencilla, deduzco que de ser así no tendría gracia alguna y si dicen que para presumir hay que sufrir, también para sobrevivir hay que hacerlo; así que tras dos meses viendo una cuenta de ahorros bajar desmesuradamente entre cursos, piso, comida, bebida (por supuesto) y alguna que otra deuda (si. a día de hoy tengo el crédito de mi último viaje a NY pagado, aplausos!!!...)... comencé a desesperar y, si una géminis desespera, que se prepare el mundo, porque empieza un terremoto de desquicio, rabia, lucha, fuerza y, en definitiva, estados de ánimos disfrutando de un viaje en montaña rusa.
He venido aquí a actuar y a seguir luchando por lo que me apasiona y no me quejo, lo he ido haciendo, es más, he cobrado por ello! pero eso no me permite agarrarme a nada y en su defecto produje una cantidad desorbitada de currículums de diferentes tipos los cuales habrán visitado cada uno de los establecimientos de Madrid. (Quizás hayan acabado en cada uno de los contenedores de Madrid, pero eso ya, es otra historia). El día de mayor desespero de pensar que el mundo terminaba que jamás haría nada, un móvil destrozado con una bateria que duraba un minuto y me incomunicaba del contacto con el exterior...encontré a una chica con rastas rojizas que me preguntó si me gustaba el cine.
Me volteé al escucharla porque...¡no era una ONG! (esa misma tarde había acabado llorando sentada al lado de un promotor de ONG que me quería hacer sentir culpable por no ingresar 15 euros al mes para los niños de África. "Pero señor promotor, si pronto dejaré de alimentarme yo misma...!" y solté un mar de lágrimas. El promotor resultó ser un psicólogo sin trabajo (típico en la época que nos ha tocado vivir) y recibí una sesión de terapia gratuita en la calle.)
La chica de las rastas, en cambio, me ofrecía un videoclub online por 4'99 euros tres meses de películas...yo iba con mi compañero de piso y nos paramos, acabamos charlando de nuestras vidas y le conté que en cada metro cuadrado de la capítal había un currículum mío así que terminó por ofrecerme convertirme en wuaki.
¿Que es un wuaki? Es un ser extraño tipo extraterrestre que pasa el día entero en la calle hablando sobre cine con la gente que se encuentra. Si la gente mola y se da cuenta que wuaki mola todavía más, consigue ingresar algo de dinero.
Ahora soy wuaki girl. Acabo tan cansada que me dejo móviles en los bares, mis ojos se cierran a partir de las diez de la noche y a penas tengo vida social. Pero conozco vidas. No digo gente, digo vidas, con las que podría escribir tanto...si no me sientiera wuakicansada...

Hoy, lo más emocionante ha sido una chica que en quince días se iba a Barcelona, sola, sin conocer a nadie porque necesitaba un cambio en su vida. Le he contado mi caso. Nos hemos mirado y hemos descubierto que eramos dos lineas que se cruzaban en el mismo momento en el universo, persiguiendo un mismo sueño en direcciones contrarias. No se ha hecho wuaki pero hemos sentido que cuando deseas algo, nada puede pararte y hay que reunir el valor de donde sea para seguir adelante. Gracias Isabel por cruzarte hoy.

Estoy en Madrid y aunque esto no sea lo más "supergenial" de mi aventura, se que desembocará en muchas, muchísimas...aventuras nuevas.

martes, 18 de marzo de 2014

Puedes oírlo?

A - No hace frío.
B - No hace frío... y es de noche.
A - No hace frío, es de noche y...se pueden ver estrellas!
B - No.
A- No?
B - No. Eso no son estrellas.
A - Ah no?
B - No. Cuando ves las estrellas es diferente.
A - Cómo es?

Pausa

A - Cómo es? No recuerdo...
B - Parecido a cuando ves el mar.
A - Y cuando ves el mar y las estrellas... (pausa) joder...
B - Que?
A - A penas puedo recordarlo. Mierda!
B - Era otra vida.
A - No!
B - Lo era.
A - No es verdad...no puede...no está...tan lejos. Qué me está pasando...
B - Ni estrellas. Ni mar.
A - Pero...
B - Crees que podrás soportarlo?

Pausa

A - Me da miedo la oscuridad.
B - El tacto de la arena. El olor a...
A - Para.
B - ...sal.
A - Me da igual! No me importa la arena. No me importa la sal! De hecho odio la sal, se te pega en la piel y no hay quien te la saque. Todo el día ese tacto..de sal...
B - Crees lo que dices?
A - No me gusta la sal.
B - Yo ya no creo en nada.

Pausa

A - Lo he conseguido. Lo recuerdo.
B - El mar?
A - El mar, las olas, el olor a sal, el tacto de la arena. La brisa. Lo recuerdo, lo he conseguido!
B - Bien, pues eso, todo eso...ese conjunto es una sensación extraordinaria y aquí y ahora, tú, la has perdido.
A - No he perdido una sensación, he ganado un recuerdo.
B - Cómo?
A - Sabías que si coges una caracola y la presionas contra tu oreja, fuerte, muy fuerte, puedes oír el mar?
B - No...
A - Visualizarlo, olerlo...
B - Sabes? Me da miedo la oscuridad, también.
A - Ven. Dame la mano. Cierra los ojos.
B - Pero...no tenemos caracolas, no creo que lleves caracolas en el bolso.
A - Shhh...

B cierra los ojos. A pone sus manos en los oídos de B.

A - Puedes oírlo?
B - Si.
A - Olvídate de pensar.
B - Y que..vamos a hacer?
A - Dejar que lo decida ella.
B - Quien?
A - Que lo decida la vida, creo que podré soportarlo todo.

B sonríe, cierra los ojos, visualiza el mar.
A sonríe, cierra los ojos, visualiza el mar.
Inspiran... expiran.

domingo, 23 de febrero de 2014

La aventura sólo acaba de empezar

Pasan los días con tanta intensidad que no doy crédito a lo que vivo, ¡calma! A asimilarlo... pero, escribirlo todo es imposible, pasan los días y las semanas y...ay! Los meses? ah no, todavía sólo ha pasado uno...y medio.
La sensación es como si llevara mucho tiempo aquí instalada, me pasa como en NY, vivir todo tan intensamente hace que pasen muchas cosas en poco tiempo y UF! Todo se magnifica.

He venido a la ciudad guiada por aquello que me apasiona y, como a parte de hacerlo hay que verlo, me decidí a dejarme llevar por la magia de lo mejorcito que están haciendo ahora en Madrid, "Macbeth" en la pensión de las pulgas.
Entras en una casa y viajas por las habitaciones de esta, que son ni más ni menos que los decorados de la obra. Una adaptación de Macbeth ¡delante de tus narices! haciendo que los sentimientos que transmiten los increibles actores se traslade automáticamente a tu interior, poniéndote la piel de gallina... Si no habéis ido, no lo dudéis más, yo salí en estado de shock de la gran felicidad de vivir y sentir algo así.

Macbeth International Group


Por si fuera poco, el día después de ver este gran espectáculo, me estrené como actriz en la capital y...¡de forma remunerada! Videos corporativos, pero bueno, dinero e interpretación en la misma frase ¡es algo que anima!

Y esto tenía que celebrarlo, ¿Como? Pues con la visita de mi bestfriend a la ciudad. ¡Sí! ¡Georgina vino de visita! Los que nos conocéis ya os lo podéis imaginar, exaltación de todo al cuadrado. Un fin de semana intenso de pies a cabeza acabando con lágrimas, pero algo me dice...¡que se repetirá pronto! Y...quien sabe. Cuando ella está cerca todavía se puede multiplicar la energía.

Triplicando energía

Entre otras muchas cosas (imposible contarlas todoas), también consiguió exaltar mi felicidad un reencuentro muy esperado. ¡Mi amiga Almu de NY! Después de aquellos magníficos que...¿4 días? sabía que la aventura de Madrid sería mucho más grande cerca de ella... Y así ha sido volvernos a ver, volver a recordar, a improvisar, a inventar a ¡bailar sin parar en Cocina Rock! Y corroborar que esto solo es el principio de muchos nuevos y grandes momentos.
Reencuentro Neoyorquino



Madrid...la aventura sólo acaba de empezar.



Intensidad...


...felicidad.





viernes, 7 de febrero de 2014

Genial, acentuando el AL.

Joo tía, a mi me encantaría poder trabajar de camarera, o como tu, de heladera, de verdad.
- A ver Irene - responde Eve - que ser camarera o heladera no es ningún subidón.

Entonces me río, le digo que es genial y me dice que seguro que ese "genial" lo he dicho con una sonrisa en la boca y acentuando mucho el "AL".

Eve es actriz, como actriz que es, es heladera, camarera y lo que haga falta, que para eso estamos los actores, sobreviviendo de lo que podemos para no dejar escapar lo que realmente nos da la vida.

La conocí en un corto. La vida yo creo que nos puso allí, en ese rodaje, para que nos conociéramos, porque tenerla por aquí ya me está cambiando mi vida en Madrid.

Está loca. Todos estamos locos, sí, pero esta sevillana y su espontaneidad cargada de energía era el toque que me faltaba a mi, con mis ganas y positivismo, para seguir adelante en toda esta aventura.

A ver, que ahora todos diréis. "Nooo! Esa parte que te falta es Georgina" sí. Lo se, eso está más que claro, yo lo se, Georgina lo sabe y Eve fue la primera que me dijo "pero si con Georgina erais capaces de hacer todo eso, por que estás aquí???? Por que te vas?" (por que te vaaaaaaaaaaas lalallalala). Pero yo necesitaba estar aquí. Lo necesito.

Y una vez aquí me alegro que Madrid pusiera una Eve en mi vida. Y cuando yo tengo un día triste ella me envía notas de audio con programas de radio que ella misma inventa poniendo voces y yo, como no se poner voces, pues escribo esta entrada en mi blog.

Porque esto no es fácil y lo peor de todo es cuando falta apoyo de donde más lo necesita una. Pero bueno, que aquí estamos y lucharemos por todo sin parar, y pase lo que pase la aventura será tan grande que solo vivirla, habrá valido la pena.

Porque nunca se sabe que puede pasar, donde como ni cuando.
Así que los días bajos, a comer chocolate y el resto: a darle al gas.







sábado, 1 de febrero de 2014

La tortura de unos tacones asesinos

Dicen, siempre, que con los pies fríos no se piensa ¿Y con los pies destrozados qué se hace?
Que feliz era yo, en mi mundo sin tacones. Sí. Los dejé. Hace tiempo, supongo que con lo de madurar y estas cosas pues unos dejan de fumar, otros de beber tanto, y otras pues...dejamos los tacones.
Es una putada ser de las altas, ¿Por qué? Porque ELLOS no son tan altos. No, nunca lo son.
Y oye, si ya es complicado encontrar alguno que entre en lo que es para ti atractivo, o simpático o interesante...por lo menos vamos a darles la oportunidad de que te saquen unos centímetros.
Así pues, dejando los tacones a un lado, Georgina y yo, cuando salíamos en Barcelona, todavía teníamos posibilidades de llegar a una discoteca y que alguno sobrepasara nuestra linea de altura.

 ¡Que nos gusta mirar arriba! Sentirnos más pequeñitas...

Total, que una empieza usando tacones solo en ocasiones especiales hasta que ya te dan igual incluso lo especiales que puedan ser las ocasiones, que si en fin de año voy plana pues resulta que me lo paso mejor. ¿Por que sufrir? Si, vale, estilizan, perfecto pues: los dejamos estilizando el zapatero de la habitación.

Luego te instalas en Madrid con tu excedencia. Y con tu falta de cosas para llenar tu tiempo. Tienes ahorros si, pero odias aburrirte ¡Joder! ¡No estás hecha para el aburrimiento! Antes no tenías un segundo libre y de repente tienes todos los segundos del mundo y no quieres taaaaaaaaaaaaanto tiempo para reflexionar...un poco si....pero tanto...¿pa que?

Así que, entre casting y casting, pasas de solo mirar las noticias de facebook...a ver otras páginas, miras más series en seriesyonkis cuando los anuncios porno no te invaden, ves películas, miras cortos de aquél y de aquél otro  y decides ¿por que no? mirar ofertas de trabajo, que lo que es dinero, siempre viene bien.

1 NUEVA OFERTA: AZAFATA.

¡Coño azafata! Si yo hacía eso, si si, en la época de la uni y "postuni-premaestra" me pasaba la vida dando regalos de JB, en congresos de Bollicao, regalando condones en discotecas y todas esas cosas...¡pues yo se hacer eso! Me apunto.
Y entonces llega tu pesadilla "No olvides los tacones negros" ¡Ah si! Claaaaaaaaaaaro..! Mis tacones, como no...yo me los pongo, (mierda, solo tengo aquellos tan malos que me costaron 15 euros en stradivarius hace... ¿quinientos años?...¿seré un pato andante?)
Pues pato no, porque lo que es andar, resulta que no se olvida, como el sexo y las biciletas,  pero aguantar nueve horas encima de esos objetos asquerosos, duros y punzantes pues no es lo que mejor llevo, o he llevado.

Mi gran pesadilla. Dejé de sentir.

Dejé de sentir los pies, porque sentimientos pues si que se pasaban por mi interior (rabia, dolor, tristeza....¡poooooorque...!¡por que me torturáis....!)

De la experiencia saco cosas buenas (es una facultad que no pierdo) un nuevo trabajillo de publi, gente guay, momentos graciosos y dinero, lo que es dinero pues no mucho pero vamos...

El sueldo de uno de los días me lo gasté en plantillas y compeets para curar mis pies y parte del otro me lo he gastado hoy en la farmacia en medicamentos para la contractura que me ha salido en la espalda de pasarme tantas horas encima de esos odiados zapatos asesinos.

Así que nada, que por aquí...todo va muy bien ¡y esas cosas!...iremos probando...con...¡otros tabajos! Porque lo de repetir de azafata no lo se...pero lo de aburrirme...mmmm....¡paso!

- Deséame suerte...
- ¡Suerte!


miércoles, 29 de enero de 2014

Decido...no decidir.

A- Sólo digo que hay cosas que prefiero no decidirlas yo. No yo. Yo...no.
B- Tú no.
A- Cambiar el canal, por ejemplo. Lo odio. Odio cambiar el...canal.
B- No llevar el control.
A- Si las cosas suceden, no quiero tener mi parte de influencia. Quiero saber que simplemente: suceden.
B- No ser responsable de tus propios actos.
A- No de aquello que no me incumbe.
B- Hay teclas que tienes que tocar.
A- En el mando?
B- En la vida, no puedes mantenerte al margen mientras, simplemente, pasa.
A- Al mute le daré a la vida.
B- Seguro que no sabes ni donde está.
A - (Sonrie) Seguro...( pausa) no me mantengo al margen, sabes?
B- No?
A- No!!!
B- Prefieres que sean otros quienes decidan por ti.
A- Seguro?
B- Como?
A- Yo decido que otros decidan por mi. (Micropausa) quien controla a quien?

B- Tú no. Al mando...no.
A- Déjate de mandos. (Susurra) yo decido no decidir. Pero vamos, que ahora lo que decido es que me quiero tomar un vino, y un gintonic, vamos?
B- Pero si no te gustan los gintonics.
A- Y que? No me voy a mantener al margen mientras la vida pasa y la gente bebe gintonics, no?
B- Ok, tu decides.
A - (sonrie) Lo ves?




viernes, 17 de enero de 2014

Siete días que se convierten en mi primera semana.

Ya llevo una semana, si, oficialmente siete días que se convierten en semana. Mi primera semana.
Todo empezó desayunando un ibuprofeno, hoy he vuelto a hacerlo, despertarme y tantear a oscuras por la habitación hasta dar con esta pastilla milagrosa que cosnsigue eliminar los restos de la noche de mi cabeza.
¿Que pasa? Era jueves y los jueves empieza el fin de semana.
No, no me paso la vida de fiesta ni bebiendo. Que conste que llevo una semana arriba y a bajo, dando tumbos por todas las lineas de metro de Madrid de agencia en agencia, de entrevista en entrevista y de casting en casting. Gracias a esto la semana que viene ruedo un corto el lunes por la mañana y el resto de días me visto con una falda gris, una americana roja y soy algo como chica Audi en la feria FITUR. Así que el finde que viene no empezará en jueves, poco a poco, volveré al ritmo normal, al menos durante la siguiente semana.
Para celebrar todo esto ayer me reuní con Bea y Carmen, las jerezanas, con Bea nos hemos visto bastante, con Carmen hacia como siete años que no nos veíamos. Allí estaban, tan felices y divertidas como siempre, dispuestas a llevarnos a mis compis y a mi a un Afterwork.
¡Dios! ¡¡cuando oí esa palabra!!
Todos los jueves en New York con las venezolanas queríamos ir a afterworks, ¡todos! Sobretodo el de Bryan Park, porque sabíamos que quizá allí estaría el "hombre trajeado de nuestra vida" bebiendo copitas de vino blanco;  porque sí, nos encantan los hombres trajeados bebiendo vino blanco.
Ayer esto nos daba igual, solo queríamos unas cañitas, vernos, hablar, bailar...¡y acabamos en un local taaaaaaaaan genial! (Ahora diréis, Irene, todo te parece genial) pero no, esa música...ese ambiente...ese "todo"...fue un "afterwork" de pies a cabeza.

Tanto que el final de esta historia nos trae de nuevo al ibuprofeno de hoy.
Y con esta entrada concluyo: llevo una semana y aún no he visto Madrid.
Pero tengo taaaaaaaaaaanto tiempo.........

P.D. El pájaro no se calla nunca, alomejor cuando Constantino llegue no hay pájaro.
P.P.D. Ayer Cristian llegó con una sorpresa en una bolsa. Yo le dije "espero que no sean donuts ni cruasanes ni nada de esto..." cuando destapó la bolsa era una caja llena de grillos para que su lagarto de la cueva pueda alimentarse. Le dio un par y ha escondido el taper con grillos por la casa, he soñado que los grillos me atacaban, tengo algo de miedo.

jueves, 16 de enero de 2014

Y que le guste viajar.

ÉL - Podemos dar una vuelta. No hace mucho frío no? Porque no te gusta el frío a ti.
ELLA - No...
ÉL - También podemos alquilar una bici. Son gratis. Una hora. Te gusta ir en bici.
ELLA - Si. Me gusta. Pero no hoy, no. No ahora, así.
ÉL - Ah claro, así. Claro claro. Damos una vuelta y...
ELLA - Y...
ÉL - Vemos a ver qué.
ELLA - Tendré hambre en un rato.
ÉL - Tienes hambre, ahora?
ELLA - No no. Ahora no, no.
ÉL - En un rato.
ELLA - Si, no se, en un rato seguramente sí. Siempre tengo hambre. Me pasaría el día comiendo.
ÉL - Pues estás delgada eh!
ELLA - Si, bueno, no se...de pequeña mi mejor amiga decía que tenía un gusanillo que se lo tragaba todo.
ÉL - Puede ser, puede ser...
ELLA - No, no, será que no paro quieta, simplemente...
ÉL- ¿Y dónde te gustaría cenar? Porque eso no lo...
ELLA - MMmm... a ver...pues..
ÉL - A mi me encantaría ir a un griego, sabes?
ELLA - No, no he ido...o si, no lo recuerdo.
ÉL - Yo fui una vez, no hace mucho, fue para mi como cumplir un sueño.
ELLA - A un...restaurante?
ÉL - Sí, sueño cumplido de verdad. Es que me encanta Grecia, es tan... tu has estado en Grecia?
ELLA - No..no.
ÉL - Yo tampoco. (pausa) Pues fui a aquél restaurante, entré y me sentí súper cerca de Grecia tía, súper cerca. De hecho estaba a la misma distancia que hacia media hora pero bueno...
ELLA - Fuiste...solo?
ÉL - Sí, para sentirlo más todavía, porque uno cuando hace estas cosas solo pues, las siente más sabes?
ELLA - Ah...
ÉL - Recuerdo que pedí...vino! Y yo no bebo vino eh...no, no me gusta. Pero le dije al camarero..."quiero un vino muy griego" y bueno...
ELLA - Te gustó?
ÉL - mm...no! Pero me lo bebí, no podía fallarle a Grecia. Todo por Grecia, todo.
ELLA - Pedirías una copa.
ÉL - Error, la botella entera.
ELLA - Pero..
ÉL - Si, ya lo se, no bebo vino normalmente y no sabía que podía pedir una copa. No lo sabía.
ELLA - Te la bebiste?
ÉL - Si, y te aseguro que luego si que me creí que estaba en Grecia eh. Me pareció ver hasta el Panteón por la ventana.
ELLA - A mi me gusta más la comida japonesa.
ÉL - Has estado en japón?
ELLA - No, y tú?
ÉL - Que va que va, si yo...no he salido de España a penas.

Pausa. Ella le mira extrañada.

ELLA - Pero bueno a ver, en la web decías que te gustaba viajar.
ÉL - Hombre y a quien no? Vamos, yo es que si pudiera me lo pasaría pipa viajando.
ELLA - Por eso te acepté.
ÉL - Como?
ELLA - Cuando me mandaste el hechizo en la web, te acepté por lo de "me gusta viajar" y ahora resulta que es mentira.
ÉL - Pero bueno a ver...tu has viajado mucho o qué?
ELLA - No, por eso. Necesitaba alguien que...si, porque así seguro que viajaríamos.
ÉL - Bueno, podemos ir a restaurantes. No te gusta tanto comer?
ELLA - Paso..
ÉL - Que?
ELLA - Que paso, que no, que no hace falta que me mandes más hechizos, que no eres el tipo de hombre que estaba buscando. Yo buscaba uno que le gustara viajar.

ELLA coge y se va.

ÉL - Pues...será superficial la pava esta.

viernes, 10 de enero de 2014

Le llaman "Piso guay".

Acaba una etapa, pensé hace dos noches, en Barcelona, cuando esperaba a Georgina en una esquina de la plaza de la Virreina, pasando calor con mi abrigo de invierno azul, sabiendo en aquél preciso momento asimilaba todo lo que estaba ocurriendo. O, a punto de ocurrir.

Entonces tuve miedo, ese miedo que aparece cuando menos te lo esperas, cuando has dejado de rodar aquello que faltaba, de ir a aquél lugar con aquella persona, de hacer ese recado pendiente o, simplemente, cuando has parado quieta un segundo y has dicho "dios, que todo esto es real".

El miedo despareció tan pronto como apareció ella, tan radiante como siempre, dispuesta a convertir en sonrisa cualquier expresión triste y/o asustada y, como no, dispuesta también a tomar una (quien dice una dice unas cuantas) copa de vino blanco; así pues, con sus castaños rizos al viento, mi mejor amiga estaba allí a punto de compartir una ensalada fuego 1 y un humus y hacer oficial lo que viene siendo una despedida.

Y, si algo acaba, siempre, siempre, siempre (sí, tres siempres!) es porque algo, algo muy bueno (positivismo siemprex03) está a punto de empezar. Así que ahí cambié el "acaba una etapa" por un genial "empieza la aventura", subí en el coche de Constantino, mi gran amigo y ahora compañero de piso, y "nos fuimos pa' Madrid! (sí, sí, Madrid!).


Mi barrio no está nada mal. Sí, Irene, sí, un nuevo barrio. Otra vez. (¿Cuantas veces he cambiado de barrio en mi vida? Puf. Da igual). Hay un parque, un cole, una tienda de chinas, una farmacia 24 horas, un bar con un tipo muy curioso (Vinccenso) y un Mercadona.

Mi nuevo piso me encanta. Mmm.. me encanta mucho! Es antiguo, con un suelo en el que jamás podré andar con tacones sin despertar a todo el barrio (si, a Vinccenso seguramente también), muchos pasillos por los que me pierdo, un periquito llamado Mora, un lagarto que no sale de su cueva y una cabra de paja.

Mi habitación es pequeña, pero suficiente. Primero fue muy duro, meter tantas piezas de ropa en aquél diminuto armario, pero lo conseguí (aplausos) a base de comprimirla y comprando una caja con letras chinas, a la china de a bajo (valga la redundancia), donde he podido meter todos los calcetines (si no, solo hubiera quedado espacio en el armario de la cocina y pensé que mejor no, no vaya a ser que un día me de por desayunar calcetines).
Conecté la wifi, el nombre es "Piso guay", que gracia, estaba acostumbrada a encontrarme Wlans de todos los numeros y esas cosas así que me pareció original.

Una vez instalada y enrojecida (la calefacción no la regulamos desde dentro y, en ocasiones, es una sauna), conocí a mis compañeros de piso. Uno es periodista, pero trabaja de camarero, otro es actor, pero trabaja de camarero y la chica es fotógrafa-comunicadoraudiovisual y sí, trabaja de camarera. (¿Qué futuro me espera?)


Nos sentamos en el sofá, pedimos "Foster Hollywood" y hablamos durante horas, bebimos durante horas, y reímos durante horas. Me acosté a las 2.30 de la mañana, cansada pero contenta.


Hoy me he levantado con una resaca considerable, pero no he podido evitar una sonrisa al comprender porque le llaman "Piso guay".

Ahora si, empieza la aventura!