martes, 18 de marzo de 2014

Puedes oírlo?

A - No hace frío.
B - No hace frío... y es de noche.
A - No hace frío, es de noche y...se pueden ver estrellas!
B - No.
A- No?
B - No. Eso no son estrellas.
A - Ah no?
B - No. Cuando ves las estrellas es diferente.
A - Cómo es?

Pausa

A - Cómo es? No recuerdo...
B - Parecido a cuando ves el mar.
A - Y cuando ves el mar y las estrellas... (pausa) joder...
B - Que?
A - A penas puedo recordarlo. Mierda!
B - Era otra vida.
A - No!
B - Lo era.
A - No es verdad...no puede...no está...tan lejos. Qué me está pasando...
B - Ni estrellas. Ni mar.
A - Pero...
B - Crees que podrás soportarlo?

Pausa

A - Me da miedo la oscuridad.
B - El tacto de la arena. El olor a...
A - Para.
B - ...sal.
A - Me da igual! No me importa la arena. No me importa la sal! De hecho odio la sal, se te pega en la piel y no hay quien te la saque. Todo el día ese tacto..de sal...
B - Crees lo que dices?
A - No me gusta la sal.
B - Yo ya no creo en nada.

Pausa

A - Lo he conseguido. Lo recuerdo.
B - El mar?
A - El mar, las olas, el olor a sal, el tacto de la arena. La brisa. Lo recuerdo, lo he conseguido!
B - Bien, pues eso, todo eso...ese conjunto es una sensación extraordinaria y aquí y ahora, tú, la has perdido.
A - No he perdido una sensación, he ganado un recuerdo.
B - Cómo?
A - Sabías que si coges una caracola y la presionas contra tu oreja, fuerte, muy fuerte, puedes oír el mar?
B - No...
A - Visualizarlo, olerlo...
B - Sabes? Me da miedo la oscuridad, también.
A - Ven. Dame la mano. Cierra los ojos.
B - Pero...no tenemos caracolas, no creo que lleves caracolas en el bolso.
A - Shhh...

B cierra los ojos. A pone sus manos en los oídos de B.

A - Puedes oírlo?
B - Si.
A - Olvídate de pensar.
B - Y que..vamos a hacer?
A - Dejar que lo decida ella.
B - Quien?
A - Que lo decida la vida, creo que podré soportarlo todo.

B sonríe, cierra los ojos, visualiza el mar.
A sonríe, cierra los ojos, visualiza el mar.
Inspiran... expiran.