lunes, 29 de diciembre de 2014

Disposición incorrecta

Dos amigas. BARRA de bar. Beben café.

A-  ¿Cómo lo llevas?
B-  No soporto la tensión
A- No te preocupes tanto por esto, tu yo del futuro es feliz, ¡tiene un  montón de problemas nuevos!
B- El ahora hace daño
A- A ver, esto es como con el tabaco, primero tienes que querer dejar de fumar...
B- Yo no fumo
A- ¿Estás dispuesta a empezar a olvidar?
B- Nadie lo decide  
A- Pasa un par de páginas, sólo es eso.
B-¿Crees que es hereditaria la imaginación? A- Aunque dos páginas multiplicadas por tu intensidad quizá serían diez de las mías...¿hereditaria?
B- Sí ¿Se hereda?
A- El olvido es solo cuestión de concentrarse...                    
B-La imaginación, digo        
A-Pues no lo sé, siempre he sido más de números.
B- Creo que a mi me metieron dosis de más. A- Tienes que terminar con el cerebro agotado con tantos quebraderos de cabeza
B- No puedo pasar páginas si he escrito un libro entero!!!
A- Pero si apenas habéis tenido tiempo de conoceros...
B- Ya, pero es que también he escrito todo lo que no hemos vivido.
A-Mátame camión...
B-No me hace gracia. Ahora borra todos esos documentos!!
A- Bua...Me alegro tanto de no ser de letras!
B-  Quiero resetear mi cerebro, voy a buscar si tenemos algún botón...
A- ¿Estás segura?
B- A ver...es una broma...
A- Si ahora todo estuviera a punto de suceder de nuevo, ¿controlarías tus impulsos?
(Pausa)
B-Te odio
A- No, contéstame
B- Preguntas imposibles en tu boca atacandome de nuevo...
A-¡Volverías a caer!
B- ¡¡¡No!!!!... Bueno vale sí...
A-   ¿Cuantas veces necesitarías caer para darte cuenta de que te está haciendo más daño que ...?
B-   Parar el dolor... sólo quiero eso. Que no me afecte...tiene que haber una fórmula, dimela tú, que eres de mates.
A- Resetea archivo
B- ¿ Cómo? No aguanto más.
A-   Sufre, respira, llora, camina, corre, vuela...cae, vuelve atrás y levántate...ah,  y cómprate un jarabe contra la imaginación, porque vaya telita guapa...
B- Ni siquiera sé si estoy dispuesta a dejar de imaginar... me gusta tanto inventar recuerdos...
A- Disposición incorrecta
B- Repito: te odio
A- Para eso estamos las amigas, no te preocupes, ódiame tanto como me quieres que yo seguiré a tu lado hasta que estés dispuesta a pasar página y empezar un libro nuevo.
B- Ya...¿Y quién te dice que será mejor?
A- ¿Siendo como somos? Acabará peor que
ahora. Pero posiblemente sea mucho más intenso y emocionante...
B-  Joder...menuda mierda
A- No hombre no, yo puedo tener historias con tios pero tú...tu escribes libros enteros en tu cabeza con relaciones imaginarias ¿Sabes cuantas vidas has vivido?  
B- Jo, mis yos imaginarias molan más que yo.
A- Anda tonta, va... tú lo que necesitas es una copa...
B- Sí, eso lo cura todo y a lo mejor frena mi cabeza...                          
A- ¿gintonic?
B-Una vida nueva por favor
CAMARERO- Deseo concedido

A y B se miran cómplices, B sonríe.

B- Que guapo, verdad?
A- Totalmente tu tipo...

A y B ríen.

CAMARERO- marchando dos vidas nuevas.

A - Oye, que yo con la mía estoy muy tranquila eh?

Ríen los tres.
B se queda pensativa.











martes, 16 de diciembre de 2014

Recuerdos estropeados

Dos amigas. Carla y Lucía. Un bar. Dos copas de vino blanco. 

Lucía - Es como una carrera de obstáculos, a medida que te acercas más a la meta, hay más obstáculos, vallas más altas...las ves de lejos y dices ¡pero si yo no salto esto ni de coña! Voy a tropezar, está claro...
Carla - ¿Y qué pasa luego?
Lucía - ¿Qué pasa dónde?
Carla - En el sueño...caes, o llegas a la meta...
Lucía - Carla hija, no es un sueño, es una comparación.
Carla - Lo siento tía, no estoy, no estoy...
Lucía - No estás. Ya lo veo ya.
Carla - Es que desde que me has dado la noticia...bueno ¿y qué? te tropiezas o...
Lucía - Pues he tropezado, he tropezado Carla, porque no dejo de pensar en él, en cómo sería, en los momentos que viviríamos, en las cenas, en las noches, en el sexo, en los domingos...
Carla - En la decoración de vuestro futuro piso, en el nombre de vuestros hijos, los viajes...
Lucía - Eh eh ehh! No te pases!
Carla - ¿Lo has pensado o no lo has pensado?
Lucía - Ay tía no...
Carla - Luci, somos así, peliculeras, nos lo imaginamos todo. Y cuanto más te acercas a los treinta más te imaginas, vamos, que cuando teníamos veinte nos imaginábamos con treinta años y dos hijos.
Lucía - Y una casa y un perro.
Carla - Sí, yo quería un pastor alemán...y una casa de tres plantas ¿pero por que nos engañaban tanto? No hacía falta. Si yo con lo que tengo aquí, un pisico compartido me apaño Luci, pero que no me engañaran coño...
Lucía - Por eso me tropiezo creo, porque cuando tienes tu meta clara, tus sueños ahí...al doblar la esquina y aparece el tío...pues tía, tropiezas. No lo puedes evitar. Porque nos han educado así, con príncipes y princesas. Y aparece el tío te trata un poco guay y dudas. ¿Será el príncipe?
Carla - Pues que no te haga dudar, que los príncipes no existen y que tú tienes que irte, aunque me duela eh, pero Londres es tu sueño y tú te vas.
Lucía - Pero si antes cuando te he dicho que me iba te has puesto a llorar.
Carla - Porque me afecta, joder, yo soy tu amiga. Pero te apoyo. Y mira Lucía, que yo sin ti, no soy nada eh, y ya me veo...lo estoy viendo, me sentiré sola.
Lucía - Pero si eres súper independiente tía, si te encanta estar sola. Vas al cine sola, al teatro, a pasear, a escribir...
Carla - Ya, pero se que marco tu número y estás ahí. Y ahora me las tendré que apañar...
Lucía - No digas tonterías. ¿Qué tal con Sergio?
Carla - Mal muy mal. Mal...de fatal. ¿Pero cuando me vas a oír a mi que una relación o lo que sea que tenga vaya bien?
Lucía - Algo haces mal tú. Buscas imposibles. Si no no lo entiendo tía.
Carla - Yo no se lo que hago ni lo que voy a hacer. Por eso no quiero que te equivoques tú...¿Fue bonito?
Lucía - Demasiado. Por eso no se gestionarlo, ¿que hago con eso?
Carla - Es muy fácil Lu, cierra los ojos. Recuerda. Lo ves, estás sonriendo.
Lucía - Sí...
Carla - Quédate con eso, es lo más bonito que puedes tener, un recuerdo que te haga sonreír. Mira yo con Sergio, he vivido cosas magníficas, pero las pienso y automáticamente me pongo triste y me duele el estómago, como si no pudiera acceder al recuerdo.
Lucía - El dolor te lo impide.
Carla - Son recuerdos estropeados. No funcionan bien. Y no veas como duelen...
Lucía - Pero ¿por qué?
Carla - No lo sé, quizá yo busco o encuentro cosas que no son para mí, las vivo con intensidad aún a sabiendas de que no puedan ser ciertas.
Lucía - Claro hija, pero luego siempre te hacen daño.
Carla - ¡Y a la mierda los recuerdos!
Lucía - Se te estropean todos.
Carla - A lo mejor algún día se arreglan y ya no duelen.
Lucía - Lo que tienes que hacer es encontrar recuerdos bonitos. Créalos tú. Pero luego vete rápido, antes de que se rompan o se les gasten las pilas.
Carla - Cállate, ¡Que me voy a Londres contigo!
Lucía - No te dejaría.
Carla - Tienes razón, es tu momento.

Suena el teléfono de Carla

Carla - Es Sergio.
Lucía - ¿Y qué vas a hacer?
Carla - Tranquila, mientras espero a que luchen cerebro y corazón seguro que me ha colgado.
Lucía - ¿Por qué te llama?
Carla - Porque no se cansa nunca, creo que quiere coleccionarlos.
Lucía - ¿El qué?
Carla - Los recuerdos estropeados.
Lucía - No se lo cojas nunca Carla. Prométemelo.
Carla - Lo intentaré.
Lucía - Piensa que ellos son especies distintas, y mientras para ti se estropean para él puede ser un simple momento de pasión. Y ni si quiera dolerle. Carla, que son tíos...
Carla - Pues ojalá en Londres sean distintos.
Lucía - ¿Los recuerdos?
Carla - Los tíos.
Lucía - Te voy a dar una misión. Quiero que colecciones diez recuerdos sin estropear antes de volver a vernos.
Carla - ¿Cómo?
Lucía - Diez hombres distintos. Diez recuerdos distintos. Bonitos, fugaces. Y cuando nos volvamos a ver, los compartimos. Los recuerdos claro, no los hombres.
Carla - Estás como una cabra. Pero supongo que por eso eres mi mejor amiga.
Lucía - ¿Trato hecho?
Carla - Trato hecho.

Se terminan el vino. Se marchan del bar.
De camino a casa, el móvil de Carla vuelve a sonar.

Carla - Hola... ¿Qué quieres? ¿A mi casa? ¿Ahora? Sergio...yo...

FIN