lunes, 19 de noviembre de 2012

Última conexión.

Sergio está con algunos familiares (primos, tíos) en un bar. Saca su móvil del bolsillo, que está en silencio, pero justo está entrando una llamada. Es Sara.

No, no te he contestado. No, no he visto el whatsapp aún. No me has dado tiempo. Acabo de coger el móvil y justo me llamabas. No, no he tenido el móvil conmigo. Bueno, claro que si, no, no se lo he dado a nadie, simplemente estaba en el bolsillo. Me refiero a que no estaba en mi mano, no estaba en linea, conectado. ¿Que si me pasa algo contigo? ¿Por qué? No me pasa nada. No puedo estar siempre en linea Sara, no veinticuatro horas. A ver Sara, como quieres que saque el móvil y esté con el whatsapp allí en medio. ¿Lo dices en serio? Sara ¡estamos hablando de un funeral! Por Diós. Además, mira, mira mi última conexión y verás que hace horas que no estoy en linea ¿Que no lo ves? ¿Como que no sale? Ah, que lo has quitado. No ves la de los demás para que no te agobien mirando la tuya, pues entonces no tienes de que quejarte. Confía en mí y punto. Pero a ver mujer, después del funeral tenía que llevar a mi tío, claro, al cementerio joder. No estaba cerca. Mira, hemos estado en el coche pero no he sacado el móvil. Una hora. Un atasco increíble. Hemos estado jugando a cartas encima de mi tío difunto. Si, mientras lo llevábamos. ¿Que quieres mujer? Algo había que hacer entre tanta caravana. No había más espacio. Ahora no iré a verte. No me apetece. No estoy con ánimos. No. No voy a ir a verte Sara, lo siento. Énfadate.  No. Mira, aquí la que no hace las cosas bien eres tú ¿eh? No soy yo. Es alucinante que digas eso. ¿Por qué? Porque quizá podías haber venido ¿A jugar a cartas? No, Sara no, a jugar a las cartas no. A acompañarme. ¿No has pensado que podía necesitarte? ¿Qué? ¿Que no he pensado en ti? Puedo pensar en ti sin escribirte un whatsapp cada 30 segundos. Mira Sara. Mi tío ya está enterrado. No has venido. Está bien. No te apetece conocer a mi familia, es pronto. Lo comprendo. Pero por la misma regla de tres, es pronto para que exijas. No me exijas. Me voy a tomar unas copas con mis primos. Necesitamos un trago. No. Duermo en mi casa. Te enviaré un whatsapp antes de dormir. Claro. ¿Que no te mienta? ¿Pero por qué iba a hacerlo? Ah. No verás mi última conexión. Aha. Un trago y a dormir. Si Sara si. Buenas noches. Por cierto, has pensado en decir "lo siento" ¿qué por qué lo siento? bueno, pues porque es lo que se dice en estos casos, Sara. Mira. Lo siento Sara. ¿Por qué? Por lo que estoy a punto de hacer. ¿Qué hora es? Las once y dieciséis. Pues, coge una hoja y apunta ¿La dirección de donde estoy? No Sara no, apunta. "Última conexión de Sergio a las 23.16".

Sergio cuelga el teléfono. Después, abre la puerta del baño y lo tira al wc. Vuelve a la barra. Se sienta, mira al camarero, le sonríe ligeramente y le dice:

- Un gintónic por favor.

1 comentario:

  1. m'encanta quan juguen a les cartes... però ara estic trista, vull reconciliació snif snif

    ResponderEliminar